lunes, 13 de octubre de 2014

Cuatro, una historia de la saga Divergente



Título original: Four
Autor/a: Veronica Roth
Editorial: RBA Molino
Sinopsis:
Dos años antes de que Beatrice Prior tomara su decisión, el hijo del líder de Abnegación, de solo dieciséis años, hizo lo mismo. El traslado de Tobias a la facción osada es su oportunidad de empezar de nuevo. Allí no lo llamarán por el nombre que le pusieron sus padres. Allí no permitirá que el miedo lo convierta en un niño asustado.
Tras rebautizarse como Cuatro, en la iniciación descubre que tendrá éxito en Osadía. Sin embargo, la iniciación no es más que el principio: Cuatro debe reclamar su puesto en la jerarquía osada, y sus decisiones afectarán a los futuros iniciados y revelarán secretos que suponen una amenaza tanto para él como para el futuro de todo el sistema de facciones.
Dos años después, Cuatro está dispuesto a entrar en acción, pero el rumbo que tomará todavía no está claro. Es posible que la primera iniciada en saltar a la red lo cambie. Es posible que con ella se despeje el camino a un mundo mejor. Es posible que con ella vuelva a ser Tobias.

Este era, para mí, uno de los libros más esperados del año. Después de conocer (y enamorarnos) de Tobias en la trilogía, creo que todos estábamos ansiosas por conocerlo un poco más a él así como su historia. Lo primero es que han juntado todos los libros en uno solo. En este único libro podemos leer El trasladado, El iniciado, El hijo y El traidor además de tres escenas añadidas de Divergente: “¡Primera saltadora: Tris!”, “Cuidado, Tris” y “Te veo muy bien, Tris”.

Empezando por El trasladado conocemos cómo era la vida de Tobias antes de elegir Osadía y sobre todo como era su “relación” (si se puede llamar así) con su padre, Marcus Eaton. Esto es algo que a todas las personas que hemos leído el libro en algún momento nos sacó de nuestras casillas.  Si con Divergente odiábamos a Marcus con este libro muchísimo más ya que podemos ver su mal genio y su la maldad, así como las formas que tiene de desahogarse. Nos presentan a un Tobias de 16 años abnegado, asustado e inseguro que hace todo lo posible por pasar desapercibido ante los ojos de su padre. Y esa es toda su vida hasta que decide hacer algo para cambiarlo. También nos cuentan el momento de llegar a Osadía, cómo supera sus paisajes del miedo adquiriendo el nombre de Cuatro, cómo empieza su relación con Eric, Tori, Amar…  Esta parte me gusto mucho porque podemos ver el sufrimiento de Tobias y como posteriormente lo supera y lo afronta. Aunque también es verdad que había veces que, por lo menos a mí,  me costaba bastante leer las partes donde Marcus “hacía de las suyas”.

En El iniciado Tobias empieza su vida en Osadía siendo un iniciado (obviamente) y haciendo las respectivas pruebas que eso conlleva. Ya no solo se relaciona con sus instructores si no que hace amigos, entre ellos Zeke y Shauna (hermanos mayores de Uriah y Lynn). Descubriremos cómo superan las pruebas y cómo llega a ser un osado con todas las letras. Me gustó mucho conocer más a Zeke (del cual no hay duda de que es familia de Uriah) y a Shauna quienes demuestran ser un apoyo para Tobias, el cual pensaba que solo podía confiar en sí mismo. Aunque desgraciadamente también conocemos más a Eric, con su chulería y prepotencia.

El hijo nos cuenta el comienzo de la vida de Cuatro en Osadía así como la decisión que lo llevó a convertirse en instructor. Aquí se entera de la verdad sobre su madre, además de descubrir los planes de Jeanine y Max.

Finalmente en El traidor  Cuatro, ya convertido en instructor, se encarga de entrenar a los trasladados (entre los que se encuentra una muy especial *.*). Tendrá que tomar una decisión muy importante sobre qué hacer con la información que posee. Puede ser fiel a su nueva facción y dejar que la gente inocente de Abnegación muera o ser un traidor y salvarles. Y todo esto podrá hacerlo con la ayuda de Tris, en la depositará toda su confianza. Esta fue mi parte favorita del libro por la forma que tiene Tobias de hablar de Tris. Se puede ver cómo poco a poco se enamora de ella aunque sabe que debe guardar las distancias (cosa que no hace y menos mal).

Creo que este libro es más o menos la guinda que le faltaba al mundo de Divergente. Todas las escritoras deberían hacer lo mismo. Es decir, ¿quién no querría saber de la mano de sus personajes favoritos cómo era su vida antes de todo? 

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